El avance de la tecnología ha permitido el acceso a un gran número de herramientas y elementos que han contribuido en parte a facilitar la vida y el quehacer de las personas, tal como sucede en la educación debido a las tecnologías que sirven como apoyo para la formación y desarrollo de las actividades dentro y fuera del aula.
Por lo cual se hace necesario según Area, Hernández y Sosa (2016) “un proceso de integración escolar de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) siendo esta una prioridad de las políticas educativas actuales”. Diferentes estudios e investigaciones a lo largo de los años de acuerdo a Area et al. (2016) “han demostrado que los docentes en la actualidad en su mayoría usan las TIC para apoyar las pedagogías ya existentes”.
Incluso en base a Area et al. (2016) destaca:
un informe de la OECD en el que se evidencia que menos del 40% de los docentes utilizan las TIC como parte de su proceso de enseñanza, destacando además la opinión de directores respecto a los múltiples obstáculos que existen en torno a la utilización y manejo de las TIC. El informe finaliza afirmando que no existe una relación directa y causal entre la disponibilidad y accesibilidad a las tecnologías y su uso pedagógico en las aulas.
Diferentes estudios han identificado los tipos de uso de las TIC en la enseñanza en el aula, tal como lo hizo Barron y otros (como se citó en Area et al. 2016) destacándose como apoyo a los procesos docentes y el uso efectivo de esos recursos en el desarrollo de la docencia. Demostrando así según Area et al. (2016) “que los docentes con mayor integración de las TIC tienden a usar más dichas herramientas en su vida cotidiana, afirmando además que la introducción de los recursos TIC no desplazan a los recursos tradicionales sino que conducen a modelos mixtos”.
Todo lo anterior confirma la necesidad e importancia de que los docentes adapten su pedagogía y metodologías a las nuevas herramientas tecnológicas al mismo tiempo que las Instituciones educativas cuenten con dotación de implementos tecnológicos lo cual propiciará un ambiente más didáctico y un mayor desenvolvimiento e interés por parte de los alumnos.
Tal es la importancia de dicha apropiación que distintos autores como Guillermo Bautista t lo menciona en Cibersofía No. 75 (2016)
Resaltando la necesidad de una formación del profesorado en torno al uso de la tecnología educativa posibilitando el aprendizaje, destacando además la importancia de los ambientes virtuales y como estos permiten una mayor organización del aprendizaje y una dinámica más democrática en la que el estudiante es el protagonista del proceso.
Dicha proposición invita a reinventar cada una de las metodologías implementadas en las aulas de clase.
Referencias
Area-Moreira, M., Hernández-Rivero, V., & Sosa-Alonso, J. (2016). Modelos de integración didáctica de las TIC en el aula. Comunicar, 24(47), 79-87. doi:10.3916/C47-2016-08. Recuperado dehttp://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=zbh&AN=114487424&lang=es&site=eds-live
Cibersofía No. 75. (2016). Didácticas emergentes (Parte 1). Programa Radial de la RUV. Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD (Productor). Recuperado de http://ruv.unad.edu.co/index.php/academica/cibersofia/4408-75-cibersofia-tema-didacticas-emergentes-invitado-guillermo-bautista-29-abril-2016