https://prezi.com/view/ibkFFM58ETdXlipfyVzq/

Los avances tecnológicos han propiciado beneficios de todo tipo ya que han facilitado y mejorado la realización de diferentes quehaceres del ser humano, así sucede con la educación ya que dichos avances han representado mejoras en las prácticas educativas debido al uso e implementación de las herramientas TIC(Tecnologías  de la Información y la Comunicación) como apoyo al desarrollo de las actividades, tal como lo afirma Adell y Castañeda (2010)  “el boom de la Web 2.0, las redes sociales y el uso de la internet han promovido una manera diferente de  pensar sobre el aprendizaje, un aprendizaje que puede ser dado desde fuera de las Institución eso fuera de las aulas”, ya que el estudiante a través del uso de las TIC se convierte en protagonista de su propio aprendizaje.

El internet actualmente es sinónimo de  gran contenido de información y representa un importante entorno de aprendizaje ya que son múltiples escenarios que están disponibles para el desarrollo de todo tipo de aprendizajes, además de acuerdo a Adell y Castañeda (2010)  “conecta a muchas personas facilitando la comunicación entre sí permitiendo a la vez crear, remezclar, publicar y compartir información de muy diversas formas”desencadenando múltiples habilidades y conocimientos en los individuos.

Un Entorno Personal de Aprendizaje o PLE como comúnmente es llamado, ha constituido una revolución en la forma como las personas interactúan y desarrollan sus actividades tanto laborales como cotidianas a través de la gestión de diversas herramientas. Un PLE es según Adell y Castañeda (2010) “el entramado que cada persona crea en la red materializado en las herramientas que utiliza para crear su propio entorno de aprendizaje” es decir, son aquellas plataformas, herramientas o páginas en internet por las que  cada persona ha optado de forma libre y las cuales utiliza con frecuencia  para el desarrollo de sus actividades y labores cotidianas aportándole así aprendizajes de tipo significativos. Tanto así que  Adell y Castañeda (2010) afirman que  “Los PLE son personales y  no hay un modelo de PLE que sirva a todo el mundo y deberán ser las necesidades de las personas y no la tecnología quién defina el PLE”.

Los elementos que componen al PLE de acuerdo a Atwell (como se citó en Adell y Castañeda, 2010)“se conforman en torno a aquellas herramientas que permiten TRES procesos cognitivos básicos: leer, reflexionar y compartir” ya que   a partir de la  utilización de estas herramientas se promueve no sólo  la interacción y comunicación entre pares sino además la posibilidad de acceder y producir distintos contenidos de aprendizaje fomentando y contribuyendo a una red de aprendizaje que cada día crece más. Aunque en base a temas de tecnología según Adell y Castañeda (2010)  “existen TRES grupos de herramientas: de acceso a la información, de creación y edición de información y de relación con otros” contribuyendo al fomento y apropiación de habilidades y conocimientos necesarios para el desarrollo tanto profesional como personal de cada persona.

Adell, J y Castañeda, L.(2010). Los Entornos Personales de Aprendizaje (PLEs): Una nueva manera de entender el aprendizaje. Universidad de Murcia. España. Recuperado de: https://digitum.um.es/jspui/bitstream/10201/17247/1/Adell&Casta%C3%B1eda_2010.pdf

Los múltiples avances dela tecnología en la actualidad han representado un cambio en torno a la forma de hacer y de concebir  los quehaceres diarios del ser humano, traducidos en  beneficios y mejoras para la sociedad en general. La educación también se ha visto palpada por dichos avances tal como lo afirma  Fernández (2013) quién sustenta que el “surgimiento de las nuevas tecnologías ha cambiado la orientación de la didáctica”, lo cual se puede evidenciar por las diversas tendencias que se han presentado a lo largo de los años en torno a las Tecnologías de la información y la comunicación (TIC)  y su integración enel aula, desde según Fernández (2013):

principios del siglo XXI en el cual se da un auge de los software educativos como apoyo al proceso de aprendizaje  como lo son Encarta, Abra palabras y el área de ofimática. Luego a mediados de la década del siglo XXI la integración de internet en su dimensión web 1.0 que promueve la obtención y mayor disponibilidad de información a través de las páginas web y actualmente lo que se conoce como web 2.0 o web social la cual permite una gran diversidad de posibilidades de interacción multidireccional.

Todo esto representa  como la evolución de las tecnologías han proporcionado  mayores posibilidades y oportunidades respecto al acceso de la información y los conocimientos, permitiendo así el desarrollo de teorías o modelos pedagógicos fundamentados en este, tal como lo son las didácticas o pedagogías emergentes la cual según Fernández (2013) “como su nombre lo indica están en proceso de desarrollo y establecen una dinámica distinta de comunicación y de comprensión del conocimiento” ya que son nuevas tecnologías que “representan iniciativas pedagógicas en pro del desarrollo de habilidades y conocimientos;  y que a la vez diversifican las técnicas de estrategias de aprendizaje” Fernández (2013).El descubrimiento de estas nuevas didácticas por parte de los docentes puede ser según Fernández (2013) “de forma explícito debido a la tecnología y su intencionalidad de respuesta a necesidades o implícito ya que puede ser descubierta por el docente en base a las necesidades de su contexto educativo”sirviendo así como apoyo para el desarrollo de las actividades,  con el fin  de fomentar y propiciar escenarios de aprendizajes significativos.

Es por esto que se  puede afirmar que el uso de las TIC en el campo educativo según Remolina (2014) “ha transformado el currículo y el espacio educativo” pero para dicha  integración didáctica de las TIC en el aula se hace necesario “la dotación de infraestructura tecnológica en las Instituciones y centros educativos, el fortalecimiento de los procesos a través de las TIC y la formación inicial y permanente de los docentes en su uso” Remolina (2014);significando un esfuerzo por parte de los actores implicados en pro de la generación y fomentación de  escenarios de la mejor manera posible.

Razón por la cual  Salinas (2006) afirma que “parece irrenunciable atender a las posibilidades que la web 2.0 ofrece en el ámbito educativo” debido a los beneficios que representa el uso de esta en las actividades escolares facilitando los aprendizajes pero “las TIC por sí solas no suponen innovación educativa alguna” Salinas (2004), es decir, es necesario reinventar los modelos pedagógicos utilizados en las instituciones educativas y articularlos y afianzarlos  a los avances tecnológicos existentes.

Los avances de la web 2.0 significan según Salinas (2004) “la existencia de nuevos escenarios de aprendizaje, la organización de variados entornos personales de aprendizaje y un aprendizaje más flexible” los cuales se requieren para lograr desencadenar en los estudiantes actitudes autónomas y  críticas que los conduzcan hacia aprendizajes significativos. 

Referencias

Fernández, E. (26 de febrero de 2013). Didácticas emergentes: nuevas TIC,  nuevas formas de aprender. [Mensaje en un blog]. Recuperado de: http://www.americalearningmedia.com/edicion-018/206-analisis/3136-didacticas-emergentes-nuevas-tic-nuevas-formas-de-aprender

Salinas, J. (2006). Modelos emergentes en entornos virtuales de aprendizaje. Universitat de les Illes Balears, Palma de Mallorca

Remolina, J. (2014). La integración educativa de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos,  XLIV (1),  71 – 91. Páginas 

El avance de la tecnología ha permitido el acceso a un gran número de herramientas y elementos que han contribuido en parte a facilitar  la vida y el quehacer de las personas, tal como sucede en la educación debido a las tecnologías  que sirven como apoyo para la formación y desarrollo de las actividades dentro y fuera del aula.

Por lo cual se hace necesario según Area, Hernández y Sosa (2016) “un proceso de integración escolar de las TIC  (Tecnologías de la Información y Comunicación) siendo esta una prioridad de las políticas educativas actuales”. Diferentes estudios e investigaciones a lo largo de los años  de acuerdo a  Area et al. (2016) “han demostrado que los docentes en la actualidad en su mayoría usan las TIC  para apoyar las pedagogías ya existentes”.

Incluso en base a  Area et al. (2016) destaca:

un informe de la OECD  en el que se evidencia que menos del 40% de los docentes utilizan las TIC como parte de su proceso de enseñanza, destacando además la opinión de directores respecto a los múltiples obstáculos que existen en torno a la utilización y manejo de las TIC. El informe finaliza afirmando que no existe una relación directa y causal entre la disponibilidad y accesibilidad a las tecnologías y su uso pedagógico en las aulas.  

Diferentes estudios han identificado los tipos de uso de las TIC en la enseñanza en el aula, tal como lo hizo   Barron y otros (como se citó en Area et al. 2016) destacándose como apoyo a los procesos docentes y el uso efectivo de esos recursos en el desarrollo de la docencia. Demostrando así  según Area et al. (2016) “que los docentes con mayor integración de las TIC tienden a usar más  dichas herramientas en su vida cotidiana,  afirmando además que la introducción de los recursos TIC no desplazan a los recursos tradicionales sino que conducen a modelos mixtos”.

Todo lo anterior confirma la necesidad e importancia de que los docentes adapten su pedagogía  y metodologías a las nuevas herramientas tecnológicas al mismo tiempo que las    Instituciones educativas cuenten con dotación de implementos tecnológicos lo cual propiciará  un ambiente más didáctico y un mayor desenvolvimiento e interés por parte de los alumnos.

Tal es la importancia de dicha apropiación que distintos autores como Guillermo Bautista t lo menciona en  Cibersofía No. 75 (2016)

Resaltando  la necesidad de una formación del profesorado en torno al uso de la tecnología educativa posibilitando el aprendizaje,  destacando además la importancia de los ambientes virtuales y  como estos permiten una mayor organización del aprendizaje y  una dinámica  más democrática en la que el estudiante es el protagonista del proceso.

Dicha proposición invita a reinventar cada una de las metodologías implementadas en las aulas de clase.

Referencias

Area-Moreira, M., Hernández-Rivero, V., & Sosa-Alonso, J. (2016). Modelos de integración didáctica de las TIC en el aula. Comunicar, 24(47), 79-87. doi:10.3916/C47-2016-08. Recuperado dehttp://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=zbh&AN=114487424&lang=es&site=eds-live

Cibersofía No. 75. (2016). Didácticas emergentes (Parte 1). Programa Radial de la RUV. Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD (Productor). Recuperado de http://ruv.unad.edu.co/index.php/academica/cibersofia/4408-75-cibersofia-tema-didacticas-emergentes-invitado-guillermo-bautista-29-abril-2016

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El origen y concepción etimológica de la didáctica                                                               

De acuerdo a la etimología, la   palabra didáctica proviene del griego didaktiké, didaskein, didaskalia, didaktikos, didasko  términos los cuales  se relacionan con los verbos enseñar, instruir y exponer con claridad, expresando claramente la esencia de dicho termino.

Es de gran importancia en la actualidad el reconocimiento y estudio  acerca de lo concerniente  a la didáctica debido a los diferentes retos que enfrenta la educación y al surgimiento según Moreno (como se citó en Abreu, Gallegos, Jácome y Martínez, 2017) “de nuevas formas de conocimiento en educación, a importantes avances en investigación educativa, a teorías psicológicas del aprendizaje, entre otras”   razón por  la cual se han realizado múltiples investigaciones en torno a esta.

Tales investigaciones han arrojado definiciones que  guardan una relación directa con la enseñanza y el aprendizaje. Tal como lo expresó primeramente el alemán Wolfgang Ratkeo en 1929  quién  afirmaba que la palabra didáctica se refiere al sentido y a la necesidad de enseñar. A partir de dicho criterio se desencadenan estudios que a pesar de distar en las fechas de sus publicaciones poseen coincidencias a la hora de determinar que es la didáctica,  tal como se evidencia a continuación:

Juan Amós Comenio y Nerici (1973)   relacionan  la didáctica con una técnica o conjunto de técnicas y con el arte de enseñar  como un fundamento esencial para el desarrollo de la enseñanza.  

Pestalozzi y Titone consideran a la didáctica como un método de enseñanza.

Gottler (1962), Stoker (1964) y Tomachewski (1967)  afirman que la didáctica es una teoría cuyo objetivo es la instrucción y enseñanza en todos los niveles escolares.  

Alves (1962), Contreras (1990) y Sacristán (1989) definen a la didáctica como una disciplina que explica y guía hacia la enseñanza y el aprendizaje.  

Buyse (1964) considera a la didáctica como la rama de la pedagogía que regula la práctica docente.

Blankertz (1981) afirma que la didáctica se refiere a actividades de enseñanza o de formación en general.

Aebli (1958), Pacios (1982), Perez (1982), Fernández y Sarramona (1984) Rosales (1988), Carvajal (1990), Alvarez (1993), Alvarez (1997) , Gervilla (2000), Sevillano (2004) argumentan que la didáctica es una ciencia que busca el desarrollo  optimizador de los procesos de enseñanza –  aprendizaje.

A pesar de las distintas nociones atribuidas a la didáctica se evidencia en todas  las definiciones su estrecha relación con el aprendizaje,  la enseñanza y la importancia de su aplicabilidad para la obtención de mejores resultados en los estudiantes.  Además se puede destacar  como a partir de los años ochenta del siglo XX se le da mayor importancia a la didáctica  ya que la mayoría de autores coinciden al llamarla ciencia debido a la relación directa de esta con los métodos o procesos de enseñanza – aprendizaje.

Referencias

Abreu, O., Gallegos, M., Jácome, J. y Martínez, R. (2017). La Didáctica: Epistemología y Definición en la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad Técnica del Norte del Ecuador Formación Universitaria, vol. 10, núm. 3, 2017, pp. 81-92 Centro de Información Tecnológica La Serena, Chile. Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/3735/373551306009.pdf